Este año la galeruca o escarabajo del olmo (Xanthogaleruca luteola) ha hecho verdaderos estragos en el arbolado urbano de Madrid y alrededores. Si bien otros años los daños han sido más localizados y no tan extensos, este año, se ha extendido y ha afectado gravemente a grandes masas de olmos, en muchos casos dejando al árbol seriamente afectado.

La galeruca del olmo, es un coleóptero que se alimenta, tanto es estado larvario como adulto, de las diferentes especies de olmo (Ulmus spp.). Sin entrar en detalles sobre su ciclo biológico, podemos resumir que su actividad se centra en los meses de mayo a septiembre, pudiendo variar en función de las condiciones meteorológicas. El resto del año los individuos adultos hibernan hasta la temporada siguiente.

Métodos de control:

La manera de combatirlo es mediante medios biológicos, por ejemplo con el uso del hongo Beuveria globulífera, muy efectivo contra pupas, especialmente en años húmedos. Y con medios químicos, principalmente con el uso de piretroides, en concreto con Deltametrin y Alfa Cipermetrin, según recomiendo el MAGRAMA en su Registro de Productos Fitosanitarios. Lo recomendable es dar un tratamiento en abril-mayo, momento en el cual los adultos abandonan el hibernaje y comienzan su actividad. Y un segundo tratamiento en junio-julio, cuando han eclosionado la mayoría de las larvas de la primera puesta.

Hay que incidir en la necesidad de que los ayuntamientos y administraciones públicas participen activamente en el control y prevención en la extensión de esta plaga, teniendo en cuenta que la propagación es aérea y la mayor parte del arbolado urbano esta en viario público además de parques y jardines municipales, por lo que estos actúan como verdaderas autopistas de propagación de la plaga.